Abusos de la fiscalía; salen a flote malas practicas en la impartición de justicia
Braulio Paisano
Puebla, Pue., -El caso del empresario poblano Ignacio Cruz Lerma plagado de abusos y arbitrariedades de parte de la Fiscalía General del Estado ha colocado en la palestra de la opinión pública las conductas que todos conocemos y que jamás han dejado de practicarse al momento de la impartición de justicia.
En rueda de prensa, encabezada por el abogado del empresario, Guillermo Gutiérrez Gallosso y Claudia Cruz Lerma, hermana del imputado privado de su libertad en el reclusorio de Ciudad Serdán por obra y gracia de las autoridades estatales, expusieron la serie de anomalías ejercidas desde el inicio del proceso que enfrenta el ing. Ignacio Cruz.
De acuerdo a las declaraciones, desde la liberación de la orden de presentación y de cateo de librada en contra de Ignacio Cruz Lerma, se han encontrado fallas, a la ordenanza que no especifica claramente la causa probable pero que además, anticipadamente, agentes de la fiscalía hacen contacto y acto de presencia directamente con Ignacio Cruz en un intento de extorsionarlo con la cantidad de medio millón de pesos a cambio de no detenerlo y darle la oportunidad de escapar.
El caso es que de hecho y según los testimonios vertidos en las audiencias, Ignacio Cruz desconoció en todo momento porque los agentes de la ministerial los presionaban pidiéndole esa fuerte suma de dinero, sin ni siquiera presentar la respectiva orden del juez ni de que se le estaba acusando o la razón por la que tendría que pagar por su libertad o la tranquilidad de su familia.
Tiempo después durante la detención del empresario en su domicilio particular, los agentes allanaron la propiedad sin importar que en el interior estuvieran presentes la hija y otros familiares, con lujo de violencia, rompieron puertas, ingresaron y maltrataron a los presentes, humillándolos con palabras soeces, desordenando todo en el interior, tomaron joyas, alhajas, relojes, y unos miles de pesos en efectivo, cosa que siempre ha ocurrido, y que al parecer jamás ha dejado de ocurrir, por que los agentes ministeriales siguen siendo los mimos “puercos de siempre” aseguraron.
Hoy existe un amparo federal que busca de alguna manera reponer el proceso judicial impuesto por la fiscalía a una persona que si bien tiene que demostrar su inocencia, las malas practicas de los agentes, de los ministerios publico, de algunos jueces y magistrados han puesto en tela de juicio la impartición de justicia en el Estado de Puebla, sea solo una quimera, una falacia, una mentira disfrazada de honestidad que en realidad sirve para extorsionar principalmente a los familiares de los privados de la libertad.
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